Ayer fue un día, como tantos otros, lleno de sucesos sorprendentes y maravillosos de los que pude sentirme parte integrante. Ayer no pasé por la vida distraídamente, sino que la disfruté, la sentí, la viví con conciencia de la experiencia en la que estaba inmerso en cada momento. De entre todos los sucesos maravillosos quiero destacar varios de ellos, que cómo no, me llevaron a pensar en su ‘traducción’ como ejemplos de Psicología Práctica y Autoestima, entendida ésta como la creencia firme en aquello que hacemos, en la voluntad ayudar a otros al compartir gustosamente experiencias y saberes:
El primero. Muchas personas estáis apoyando ya con vuestros “Me Gusta” y con vuestra lectura el trabajo que estamos haciendo en Perssonal.es y en nuestras Redes, tanto en Facebook, como Twitter e incluso Instagram. La cascada se desencadenó a última hora de la mañana y continuó durante la tarde. ¿Qué aprender? Deseamos trabajar comprometidos para devolver así a los seguidores de nuestro trabajo la energía positiva, el optimismo y la vitalidad con la que alimentan nuestras ilusiones.