Nunca levantes la mano ni la voz. Si lo haces, que sea sólo para bloquear y mostrar así, tozudamente, que ante ti lo más inteligente es desistir del ataque.
Nunca levantes la mano ni la voz. Si lo haces, que sea sólo para bloquear y mostrar así, tozudamente, que ante ti lo más inteligente es desistir del ataque.