A menudo comento entre mis amigos que lo importante es el camino, que la meta es caminar hacia la meta. Así pues, si ya estás caminando, ya has llegado. Disfrútalo y sigue disfrutándolo, porque si te detienes dejas de estar en la meta. Hoy la idea es hablarte de la meta o el camino hacia la seguridad en ti mismo.
En una reunión entre alumnos, padres y profesores de hace unos días uno de los alumnos que finalizaban sus estudios en el colegio donde trabajo (el Colegio Virgen del Rocío de Huelva) se dirigió a mi en una conversación informal. Me impactó la seguridad en sí mismo que desprendía este muchacho al expresarse y comportarse. ¿Cómo ha conseguido este muchacho mostrarse así de seguro? Quiero y tengo que conseguirlo yo también.