Hace unos meses se me ocurrió poner en práctica una evaluación compleja del estado psicológico de una persona siguiendo reglas sencillas de comprender y practicar. ¿El objetivo? Obtener un instrumento sencillo y muy eficaz para tratar momentos o situaciones difíciles de determinadas personas con las que estoy trabajando en mi consulta.
La conclusión ha sido muy sencilla, fácil de aplicar e incluso muy fácil de recordar en su sencilla formulación. Se trata de hacer una revisión personal de cuatro aspectos importantes de su situación actual y decidir en cada uno de ellos cuál es el sueño que te gustaría alcanzar. Ese sueño debe ser alcanzable en un breve periodo de tiempo puesto que la idea es lograrlo verdaderamente.
En este punto, te propongo rellenar un sencillo formulario en una tabla, como te muestro más abajo, que puedes hacer rápidamente en casa y que te ayudará a visualizar y encuadrar exactamente circunstancias y objetivos a conseguir. Veamos cuáles son esos cuatro aspectos:
Tu estado psicológico personal. Se debe valorar respondiendo a la siguiente pregunta: ¿Qué puedo hacer para mejorar mi estado personal en el presente? Sugiero que se recojan un número importante de respuestas a esta pregunta sin preocuparse demasiado de si son respuestas convenientes o no cuando se vayan ocurriendo.
El estado en que se encuentra (si la hubiera) tu relación de pareja. Creo que aquí conviene valorar posibilidades buscando muchas respuestas a la pregunta: ¿Qué podría hacer yo para mejorar mi relación de pareja? Igualmente, la idea es recoger todas aquellas respuestas que se nos puedan ocurrir sin pensar demasiado si son repuestas o posibilidades buenas, malas o regulares. En el caso de que no tuvieras pareja, el resto de este ejercicio funciona sin problema, ya que tan sólo estamos analizando nuestra realidad y realizando propuestas de mejora. Si no existe una pareja, no podemos reflexionar sobre ella, ni nos impide seguir reflexionando sobre otras relaciones.
El estado en que se encuentran tus relaciones con toda tu familia (con tu padres, hermanos, tu pareja, hijos y resto de familiares…). Aquí te recomiendo que la pregunta que uses para buscar un buen número de respuestas y posibilidades sea algo así como… ¿Qué puedo hacer yo en el presente para que mejoren las relaciones personales entre los miembros de mi familia?
El estado de tus relaciones sociales (compañeros de trabajo, jefes, amigos, vecinos u otras personas). Elige para buscar posibilidades una pregunta parecida a esta: ¿Qué puedo hacer yo para sentirme más a gusto con mi vida social?
Recuerda que de lo que se trata es de buscar muchas respuestas y al final de la reflexión, elegir una respuesta (o la combinación de varias de ellas) que supongan plantearse QUÉ QUIERO HACER para que mejore mi vida en cada uno de estos aspectos. Así pues, al final del ejercicio tendré cuatro propuestas de actuación. Con estas cuatro propuestas personales lo que hay que hacer es poner en marcha las acciones necesarias para conseguir lo que te acabas de proponer. Deben ser actuaciones sencillas, operativas y que verdaderamente puedas llevar a cabo.
¡Ojo! Si alguna de esas acciones se consigue, siempre tendremos opciones que se nos ocurrieron y quedaron en la reserva.
Es importante que no cambiemos de opción sin haber hecho una apuesta decidida por hacer lo primero que nos propusimos que era lo más importante. De todos modos, si la opción elegida se nos resiste, podría ser señal de que deberíamos recurrir a consultar con un psicólogo y exponerle las dificultades.
Os animo a practicar y comprobar cómo estas cuatro decisiones orientan nuestro proceder y nos van a ayudar a establecer cursos de acción sencillos y claros en la dirección de mejorar nuestro estado personal y el de las personas que nos rodean. Adelante, suerte, acierto y espíritu positivo.
Para cualquier sugerencia, aquí me tenéis.
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Personal |
Pareja |
Familiar |
Social |
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¿Qué puedo hacer para mejorar? |
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Propuesta elegida para poner en práctica. |
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